sábado, 26 de enero de 2008
Jorge Luis Borges - El Amenazado
Crecen los muros de su carcel, como en un sueño atroz. La hermosa
máscara ha cambiado, pero como siempre es la unica. De que me serviran
mis talismanes: el ejercicio de las letras, la vaga erudicion, el
aprendizaje de las palabras que uso, el aspero Norte para cantar sus
mares y sus espadas, la serena amistad, las galerias de la Biblioteca,
las cosas comunes, los habitos, el joven amor de mi madre, la sombra
militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
Ya el cantaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta
a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas,
pero la sombra no ha traido la paz.
Es, ya lo se, el amor: la ansiedad y el alivio de oir tu voz, la
espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologias, con sus pequeñas magias inutiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejercitos me cercan, las hordas.
(Esta habitacion es irreal; ella no la ha visto.)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.
Estatuadesal - Leña
jueves, 17 de enero de 2008
Estatuadesal - Mujer De Sueños
y besa nuestros ojos
sin querer mirarlos
por temor a que sangren las heridas,
cuando a la sombra
de unas horas que tiemblan
abrazamos el silencio
de estas palabras calladas
que el corazón pronuncia:
se desbordan los límites azules
que acarician la cima
de las montañas mas altas.
Somos un error de Cupido,
ni hemos nacido para dolernos,
ni para amar el secreto otoñal
de las hojas
que son lágrimas
en las ramas que nos acunan.
Te estoy bebiendo;
y no hay trago que me calme
si de tus labios no bebo,
amándote -mujer de sueños-
moldeando la oscuridad
de tu pecho de barro y plumas,
mientras las luces se apagan
tras mi espalda de venas,
la noche muere
y tú,
tristísima,
caminas sin vida
hacia una tumba de estrellas
que jamás será la nuestra
lunes, 7 de enero de 2008
Estatuadesal - Túnel
Me precipitas reflejos,
donde la oscuridad
es un puñal en manos extrañas
que besa los infiernos,
respirándome cada treinta segundos,
recordándome las tumbas
que florecen como dioses
en los incisivos del cristal.
Tu amor
es la defecación dolorosa
de unos ojos cosidos a contra-vena.
Y me odio cuando gritas y yo insisto en estar sordo...
Túnel.
Fotografia: Estatuadesal