Perverso el rastro
que se esfuma
atormentando
la senda escarpada
del olvido.
Perverso el rastro,
como obsceno
es el gemido de la sangre
entre los labios,
su antifaz de silencio,
la palabra esquiva
que -en el cielo de la boca-
esculpe la culpa
de antiguos huéspedes
del ocaso.
sábado, 2 de febrero de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario