Si estos versos
mantuviesen intacto
lo sagrado,

como el labio carnal que
-tras el llanto-
musita entrecortado
los recuerdos
que se aferran a la tierra
donde brotan las raices
de todos nuestros muertos,
soplaria en tus alas
el rumor de mis delirios
elevando a lo mas alto
tu destino,
donde el sueño de abrazarnos
sea posible,
como posible es la certeza
de que el viento
sembrará de dunas
el silencio.
Fotografía: Elena Grünstein