antes de que mi red te aprese
y caigas sobre la cama
violada/o
como un espejo
a la altura de mi sexo,
que mis manos son la soga
que abisma la llaga
de estas cuerdas inflexibles;
y que estos cuadros desmarcados
bajo la sangre espesa que te ofrezco:
guardan latientes
el rumor de los contornos
que adormece la lengua
de una tierra estéril.
Fotografía: Evgen Bavcar